Los turistas que visitan el Faro de Fisterra se centran en algo que los peregrinos ignoran

Si fuiste al Faro de Fisterra alguna vez seguro te diste cuenta que solo hay dos tipos de visitantes, al igual que en la Catedral de Santiago y demás puntos de referencia del camino. Están los turistas de escapada de fin de semana con la pareja o en grupo, y el cada vez mas en aumento, peregrino del camino.

       Pues bien, los peregrinos van directos a su meta que es el fin del mundo y se dirigen directamente al final del faro donde poder descansar y disfrutar de la magnífica puesta de sol simbólica como la meta en su viaje espiritual de caminante.

       En cambio, el turista de escapada dispersa su atención entre los objetos de venta ambulante, el museo del faro, y las cabras que viven en las escarpadas y peligrosas paredes del saliente, como se aprecia en la imagen de este artículo. Estas cabras acaparan miles de fotos y llaman la atención de los turistas, además de sorprender con su presencia en el lugar.

       Algunas de estas cabras han sido peregrinas del camino que deciden asentarse en zonas de pasto abundante...

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