En la operación contra Vitaldent la policía tuvo que bloquear 200 fincas, un avión privado y 36 coches propiedad de la empresa.
Las franquicias se desvinculan de la cúpula detenida. Seguirán trabajando como si nada. Los de arriba obligaban a las franquicias a cobrar en metálico para disponer de más líquido para blanquear.